no me interesa demasiado FreudAniquilación. [...] Tengo que escribir antes de bañarme; en general, en cuanto nos hemos lavado todo se acaba, ya no servimos para nada”.
El encuentro, que se desarrolló en el estudio donde escribió la novela, durará tres horas y transcurrirá, según el periodista, en un ambiente más alegre de lo esperado, cony entre volutas de humo, olor a nicotina y ceniceros atestados de las colillas de los cigarros que el autor apura sin descanso.soy una puta, escribo para obtener aplausos
. No por dinero, sino para ser amada, admirada, así que no tomes la palabra puta de forma negativa”. Y una declaración aún más asombrosa, en la que, frente a la fascinación tan generalizada en la cultura europea por el mal y la transgresión, reivindica los valores positivos del ser humano en la narrativa: “Creo que la mejor literatura se hace con los mejores sentimientos”.
, pero dice seguir precisando de los demás y de los personajes de sus novelas para comprenderse. “Cada ser humano es algo extraño en sí mismo, el mayor motivo de asombro. Si quiero conocerme a mí mismo, necesito los ojos de los demás”, le dijo al periodista denecesidad de olvidar los arrepentimientos
y de lo difícil que le resulta escribir una novela, “porque es un calvario físico, vivir mucho tiempo al lado de un personaje”.