Del 28 de enero al 3 de febrero, estavolverá a reunir a lo mejor del talento “indie” y emergente de la gran pantalla con una especial atención al cine latino, presente en casi todas las categorías competitivas.
La crisis del coronavirus impedirá esta vez que la industria cinematográfica desembarque con todo su glamur en el gélido Utah, aunque el festival ha organizado pases en autocines y en pequeñas salas por todo el país para que no se pierdan del todo las proyecciones.
“Las películas son las que hacen, por supuesto, que Sundance sea Sundance”, dijo esta semana la directora de Sundance, Tabitha Jackson, en un comunicado. “Estamos emocionados de que las conversaciones, provocaciones, actuaciones y la celebración de esta comunidad sean más ricas este año porque vienen de muchos sitios diferentes y con muchas perspectivas distintas”, añadió.