Si la iniciativa de nueva ley de la industria eléctrica se reduce al duelo entre “defensores” de la Comisión Federal de Electricidad y los “alineados” a los inversionistas privados, con todo y el “parlamento abierto” que organizó la Cámara de Diputados, cualquier debate carece de sentido. Se impondrá el gobierno con su mayoría parlamentaria y lo que viene será un costoso desgreñadero en los tribunales mexicanos e internacionales.
Cuando te preguntas qué está haciendo este gobierno al seguir con la planta de Dos Bocas, que va a refinar combustóleo y chapopote, o con reactivar las minas de carbón de Coahuila, ¿esto ayuda a nuestra economía o genera empleos, y a qué costo…?”.
'Puesta en blanco y negro la discusión, en el corto plazo habrá un aplastante vencedor y un puñado de derrotados pero, bien a bien, así sea que al final de los juicios uno u otros se salgan con la suya, ninguno, propiamente, ganará.' 🖊 Opina Carlos Marín