No hubo un solo sector de la economía nacional, que se haya salvado de las graves consecuencias generadas por la pandemia del Covid-19, padecida desde finales del 2019 hasta la fecha. La industria en general, el sector automotriz, el de servicios, como el turismo, la aviación, la marina mercante y muchos otros.
Las pérdidas en los niveles del crecimiento del PIB nacional también alcanzaron cifras sin precedente de menos 8 por ciento; la inversión privada se detuvo, el gobierno se vio en la necesidad de aplicar políticas de austeridad que dejaron a miles de burócratas sin empleo y el sector salud tuvo que reconvertirse para poder enfrentar la tragedia de atender a miles de contagiados y de muertos que ocasionó el temible virus SARS-CoV-2.
Ante todos estos hechos, estamos viviendo momentos donde muchos consideran que los perjuicios producidos por la debacle que experimentó nuestra economía en el periodo señalado, han sido por fin superados para no volver y que ya podemos retomar todas las actividades normales de nuestra vida cotidiana.
Sin embargo, asoman en el horizonte internacional serios signos de alarma que debemos atender.
En México, increíble pero cierto, se permiten todo tipo de concentraciones y las propias autoridades las propician, sin importar las consecuencias que esta permisividad casi absoluta pueda ocasionar a nuestra economía, que apenas está saliendo del enorme bache en el que el Covid-19 nos hizo caer.
México Últimas Noticias, México Titulares
Similar News:También puedes leer noticias similares a ésta que hemos recopilado de otras fuentes de noticias.