Luis Romo estaba a seis meses de regresar a Los Mochis y emprender el trabajo familiar, el de la pesca, específicamente recolectando ostiones del mar, en Sinaloa.Pero Romo, como le pasó a José Juan Vázquez, le debe a la gente que se animan a debutarlos, a meterlos a la cancha y arriesgarse con un joven no tan joven, pues debutó a los 23 años con el Querétaro, y pronto demostró que había sido un error no ponerlo a jugar.
Él está mostrando mucha técnica individual y nosotros hacíamos de pronto muchos juegos de posición en espacios reducidos y para poder desempeñar sus trabajos se requiere de mucha técnica, él se desempeñaba bien en ese nivel, se giraba, entregaba bien, trababa, chocaba e iba bien por arriba, y previo a ese partido se lesionó Javier Güémez, y para mantener el 4-3-3 preferimos poner y debutar a Romo”.