Durante la guerra fría, las dos superpotencias crearon acuerdos militares para agrupar a sus aliados: el Pacto de Varsovia, en el caso de la URSS, y la Organización del Tratado del Atlántico Norte , encabezada por Estados Unidos. Ésta última es un ejemplo de lo que se conoce como “seguridad colectiva”: el famoso artículo 5º establece que, si cualquiera de sus miembros es atacado, el resto tiene la obligación de defenderlo.
Sin embargo, en 1991 el bloque soviético colapsó. Surgió entonces la pregunta: ¿tenía sentido aún la OTAN, cuando el adversario que justificó su creación había fenecido? Especialistas como John Mearsheimer, internacionalista de la Universidad de Chicago, advierten que es un error, pues significa una provocación innecesaria para Rusia.
ruizmassieu artículo fuera de época, ese fantasma esta invernando