Miles de judíos ultraortodoxos asistieron hoy el funeral de un prominente rabino en Jerusalén, un hecho que ha puesto en jaque a las autoridades de sanitarias y de seguridad de Israel debido a que la situación provocó que los participantes ignoraran la prohibición de realizar grandes reuniones públicas debido a la pandemia de coronavirus.
Muchos no traían cubrebocas mientras un puñado de policías bloqueaban las intersecciones al tráfico para permitir el paso de los participantes, pero no parecían tomar medida alguna contra la masiva cantidad de personas. Los medios israelíes dijeron que Soloveitchik, un destacado erudito religioso, tuvo recientemente covid-19.
Allá ya están vacunados ¿no? 🤔