Sobre la hora, a bordo de una motocicleta y con el tráfico de Estambul jugándoles en contra. Vaya historia la de Rachid Ghezzal, el futbolista argelino que fichó en el último minuto -literalmente- del mercado de pases del verano del 2020 y que el fin de semana anotó el gol que le dio el título al Besiktas en la Superliga turca.
Uno con la misión de manejar entre los automóviles atorados en el tránsito de la capital y el segundo enfocado en entrar corriendo a la Federación para dejar el sobre oficial con el fichaje del argelino Ghezzal.La temporada del mediocampista fue su mejor como profesional como líder de asistencias de la Superliga con 17, así como 8 anotaciones, incluido el penal del título contra el Göztepe en la última fecha.