es el sueño de cada uno de los niños y niñas futbolistas que nacieron en el territorio de La Roja. La sensación de defender los colores de tu país es algo inexplicable y los que tienen ese privilegio aseguran que no se compara con nada en el mundo. Sin embargo, no es solo el deseo de los que nacieron en Chile, sino también de los que fueron adoptados por el país, ya que quieren devolver algo del amor recibido.
"Hemos iniciado todo el proceso para poder nacionalizarme. El club, Juan ,"Tati" me han ayudado muchísimo y estamos muy pendientes de cómo va evolucionando ese trámite. Estoy muy contento, llevo más de cinco años jugando y viviendo en este país, en Santiago ya son cuatro años donde el cariño de la gente es enorme.