Las grandes plataformas llegaron para cambiar los hábitos de consumo de la audiencia suscrita. De los maratones de series — término que Netflix democratizó y volvió parte de las costumbres de millones de usuarios — hasta la controversial palabra. Lo cierto es que el streaming dejó atrás la época en que la televisión y su programación , era obra de los ejecutivos detrás de la pantalla pequeña.
Ahora, la selección de lo que puede verse, recae en la decisión del usuario y que tan atractivo sea lo que encuentre en los respectivos catálogos.de películas y series, que pasaron a la historia del espectáculo, pero que debido a su longevidad, no podían ser disfrutadas por medios legales. O los escasos que estaban a disposición, no contenían la producción entera. Pero los diversos catálogos, solucionaron el problema. La mayoría contiene en sus listas y colecciones, todo tipo de material, que de otro modo, sería inaccesible. Lo que abarca desde historias serializadas muy queridas, especiales y películas que, hasta ahora, habían desaparecido de los medios de difusión tradicionale
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