¿Lic. Sáenz?, un momento por favor, la señora Colosio desea hablar con usted. Una voz juvenil respondió “¿Liébano?, qué bueno que hablamos ¿Cómo está Ana Regina?, sé que conoces a mi suegro”. Mi sorpresa no fue por el tuteo, dado que era la primera vez que hablábamos, sino por la referencia a mi mujer y la mención a don Luis, a quien yo conocía desde mis años en Cananea, Sonora.
, de raíces coahuilenses, había crecido en Monterrey; quedó huérfana de padre en su niñez y con el tiempo decidió trasladarse a México para continuar su carrera de economista, donde conoció a Luis Donaldo, que, al contraer nupcias con él, claudicó a una incipiente, pero prometedora carrera en el sector público.
liebano No logró sembrar buenas semillas en sus hijos. La niña hoy inmiscuida en una muerte por negligencia. El niño hoy con una familia política nada recomendable y amigo de los asesinos de su padre. PorSusFrutosLaConocemos Y NO, nos son buenos frutos.
liebano Quien diría en que terminarían convertidos esos niños, ella mezclada en en homicidio y del otro, ni hablemos, pésimo político.
liebano Era toda una dama la Sra, inteligente, educada, no era egolatra.
liebano 'Con Diana Laura, al igual que con Luis Donaldo, era muy fácil establecer una rápida comunicación; norteños, hablaban con franqueza, rápido, breve y directo'. Lee la columna de liebano