El cantabar El Palomazo, que hace ocho años abrió Deifilia Ruiz sobre La Costera Miguel Alemán, en el mero corazón del puerto de Acapulco, ya es historia. Quebró por la pandemia.A casi 12 meses de permanecer cerrado para evitar contagios de covid-19, en febrero pasado, el dueño del local, ubicado frente a la glorieta del Centro de Convenciones de Acapulco, pidió a Deifilia desalojar el espacio para poder ponerlo nuevamente en renta.
“Hoy la quiebra de los establecimientos es contundente, estamos asesorando a muchos para poner en suspensión de actividades a muchas empresas, ayudarles en el manejo de la quiebra en el tema fiscal, asesorarlos para evitar que puedan llegar a este tipo de quiebra, pero sin duda es inminente la quiebra de estos establecimientos”, dice.