Un grupo de legisladores estadunidenses prometieron investigar por qué la policía del Capitolio no pudo impedir desde un principio el ingreso de los seguidores del presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, quienes asaltaron el edificio del Congreso provocando destrozos y planteándose la posibilidad de que fue por falta de preparación por parte de los funcionarios de seguridad.
El incidente obligó a los diputados a agacharse bajo sus escaños y a ponerse máscaras antigás, mientras la policía trató inútilmente de colocar barricadas en el edificio cuando la gente comenzó a avanzar desde un mitin de apoyo a Trump celebrado cerca de la Casa Blanca. La alcaldesa de Washington decretó un toque de queda nocturno en un intento por frenar la violencia.