Dulce sueño al pequeño caballero. “… in chan ts’uul”. Cuando era un niño de 4 o 5 años, así lo llamaba -en maya- la abuela Rita… que lo inundó de una ternura que lo acompañó siempre. Para ver, por ejemplo, la luz del otro lado de la luna.“Diles que me fui al mar”… fue la indicación que en los primeros días de hospital dio a uno de sus seres más queridos. La solicitud navegaba entre la travesura y la mentira piadosa, ‘para no alarmar’.
Escogió una camisa de ese rojo burdeos que solo tienen los ternos taurinos, un sombrero Panamá y se fue con la familia a un rústico restaurante campestre que era su delirio… La capilla, en el poblado de Zaachila, a unos 20 minutos de la capital oaxaqueña.Ahí disfrutaba las tlayudas y el mole negro… pero también dos tablones gigantes con que se recibe a los comensales.
diazbarriga1 que buena onda estos tocaban el corazon de todos los mexicanos, vieran cuanto los queremos....