Alaín Pinzón se ha convertido en un símbolo de lucha y resistencia para las autoridades de la Ciudad de México y otras entidades, pues sabe que en la vida deben enfrentarse las injusticias y adversidades día a día.Este activista y defensor de derechos humanos sabe que si no sale a las calles a protestar su lucha no tendrá impacto; que si no rompe vidrios, no será escuchado y que si no recibe mentadas de madre su activismo no está funcionando.
Aparte agarré una infección nosocomial, o sea me tenían como en cuarentena y me tenían aislado, todo estaba mal conmigo, pues a partir de ahí de alguna manera sí cambió todo para mí”, externó. El día que decidió salir a las calles para erradicar la discriminación Después de todo lo que pasó con su enfermedad, decidió dedicarse al activismo, “un movimiento 360” como lo cataloga él.
El mejor 💖💖💖💖