Nos encontramos ante una situación muy distinta a la del año pasado. Parece que la pandemia se ha “normalizado” y eso nos permite, entre otras cosas, realizar eventos artísticos como el Gallery Week con la misma intensidad que años atrás, volviendo aEstas acciones son fundamentales para llamar la atención como colectivo y visibilizar un trabajo que abarca a muchos profesionales.
No hay una realidad normalizada que nos permita tener el cien por cien del retorno de todo el esfuerzo y trabajo invertido. Nuestra posición sigue siendo de resistencia ante las adversidadesque representamos buscando las mejores oportunidades concretas para sus proyectos. Tejiendo poco a poco una red de relaciones y trabajoY ese trabajo de facilitador lo hemos podido seguir haciendo a medio gas durante toda la pandemia.
Los eventos artísticos han vuelto a situarse en el mapa cultural mundial. Si bien es verdad que la actividad económica no paró totalmente, el hecho que la actividad cultural se normalice debería ayudar a que el mercado se recupere pero como siempre,Estos últimos meses, nos hemos encontrado concada vez que hemos asistido a bienales, ferias o inauguraciones.
¿Nos obligarán los nubarrones que parecen perfilarse en el horizonte otoñal a lamentar la ocasión perdida? ¿O servirán para reforzar algunas intuiciones?