Corrigiendo la cita pretérita que asegura que la grandeza de un hombre se mide por la talla de sus enemigos, en el caso de María Félix podríamos alegar que la grandeza de esta mujer se mide por la talla de aquellos que intentaron acotar en palabras una belleza magnética y una personalidad ingobernable.
. “Una mujer tan hermosa que hace daño”, añadió Jean Cocteau, aunque se quedó corto ante la hipérbole del pintor Diego Rivera, que la calificó como “monstruosamente perfecta”: “Es un ser ejemplar que impele al resto de los seres humanos a esforzarse a ser como ella”.
La muerte de Pablo, cuando ella solo tenía 15 años, forjaría su personalidad y carácter ante la vida. La periodista Almudena Barragánque no volvió a ser la misma: “Creció más herida, orgullosa y altiva hasta convertirse en una estrella”. Dos años después de la muerte de su hermano se casó con Enrique Álvarez Alatorre, un comercial de una familia de clase alta, con quien tuvo a su único hijo en 1934.
No supera a Pedro Infante. Por ejemplo.
Sería estupendo que la protagonizara Eiza Gonzáles!! Se le nota carácter y belleza no se diga!!!
el_pais El empoderamiento lo tenía en el coño y en la cara. Y bien que hacía. Una persona libre.
el_pais Una vida interesantísima y Eiza está muy bien, pero no tienen los derechos, los tiene el sobrino de “La Doña” María Félix
Los medios de comunicación siguen dejando caer, como quién no quiere la cosa, el blanqueamiento de la pedofilia, el incesto, o el único sexo andrógino hacia el que nos empujan. Es repugnante. Si alguien todavía no lo ha visto, que lo observe.
Y el ya triste panfleto se embarca, de nuevo, en la cruzada por destruir las bases de una psicología sana y pervertir la sociedad, dejando deslizar el incesto como opción. En su maldad ignorante busca que la psicosis inunde las familias y lo aniquile todo.