Thais Villas analiza la visita de los españoles al dentista y es que es como la Declaración de la Renta, porque no se puede evitar, y nunca te sale a devolver. Pero, ¿la visita al dentista se vive muy diferente en un barrio rico y en uno obrero? Para comprobarlo,"El dentista es un lujo, voy una vez al año a hacerme una limpieza",
explica una joven de un barrio obrero, que afirma que ahora para poder ir:"He dejado de comprar unas botas y he preferido ir al dentista". En cambio, un mujer de un barrio rico afirma que va dos veces al año:"Las limpiezas son muy baratas, como mucho te cuesta 50 euros".
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