Cada año la National Portrait Gallery de Londres se prepara para su gran fiesta. Un evento cuyo objetivo es el de recaudar fondos para los futuros trabajos de la galería y que cuenta con una lista de invitados célebres de lo más variopinta. En esta gala nos encontramos desde aristócratas hasta influencers, pasando por editores de moda importantes y artistas procedentes de todas las esferas.
El de Courtney Love era todo lo contrario, puro exceso barroco. Un diseño a todo volumen, con drapeados y pedrería que recuerda a los diseños de la época victoriana. La artista de 59 años fue una de las encargadas de poner música a la fiesta, donde ejerció de DJ.