A lo mejor no es solo cosa mía, pero he descubierto que estoy rodeada de maniáticos. Incluso yo misma cada vez me encuentro más a gusto dentro de esta tribu. Los reconozco, los comprendo, los aplaudo y hasta los abrazo con pasión. Son educados, pacíficos y simpáticos, pero ¡ay de ti como caigas en el sector de su pánico! Tengo hermanos, madre , primos, hijos, amigos incontables, colegas….
Mi hermano, por ejemplo, no puede dormir si no tiene los interruptores de su cuarto alineados en idéntica posición y los flecos de la alfombra desenredados; mi madre jamás pasaba por debajo de una escalera o de un andamio, no soportaba que le sirvieran el vino del revés, que cruzaran los cubiertos, ni ver a tres monjas de espaldas; un tío mío no admitía niños en su casa para que no desordenaran, así que vivía solo, y su mujer y sus hijos estaban en la casa de al lado.
Pero, quédese tranquilo, que ya sé en lo que está pensando. La necesidad imperiosa de tener todas las perchas iguales y en la misma dirección en el armario, hacer la cama con energía arremetiendo las esquinas hasta que quedas ahogado por el embozo, colocar los cuadros derechos o tener que recoger sin falta la cocina aunque no sea la tuya no son obligatoriamente síntomas de un trastorno obsesivo compulsivo o de manías.
España Últimas Noticias, España Titulares
Similar News:También puedes leer noticias similares a ésta que hemos recopilado de otras fuentes de noticias.
Fuente: sextaNoticias - 🏆 21. / 68 Leer más »
Fuente: La Razón - 🏆 38. / 59 Leer más »
Fuente: Revista ¡HOLA! - 🏆 57. / 51 Leer más »
Fuente: La Razón - 🏆 38. / 59 Leer más »
Fuente: sextaNoticias - 🏆 21. / 68 Leer más »
Fuente: Mujerhoy - 🏆 28. / 63 Leer más »