Susanna Griso, por su parte, admitió que no se olió la tostada:"No sospecho nada. La niña era un amor, de mi nombre se acordaba pese a su memoria limitada", dijo. Griso recuerda la historia"nos llega en unas Navidades,. No era un tema que duplicase audiencia, pero volvió a plató porque una productora me decía, 'hay que echarle un cable a Fernando'. Era hacer un seguimiento. Trabajamos con mucha premura, son 5 horas de programa diario.
Pero no puede ser, hay que hacerlo siempre", reflexiona la periodista catalana.el publicitario que medió para que el caso de Nadia saliera en un amplio reportaje publicado en"Tuvo la capacidad de rodearse de gente muy buena, profesionales de la comunicación. Se ayudó a recaudar mucho más dinero del que recauda una familia que emprende una batalla como esta. Transmitía de una manera veraz la angustia y la urgencia. Supo generar un relato muy espectacular.