Carolina de Mónaco. Getty. Más sobre Belleza En la revista Realeza Carolina de Mónaco Opinión Familia Real de Mónaco Resistir no es un acto pasivo. Es una forma de elegir un lugar y levantar el brazo. En estos tiempos —¿hasta cuándo vamos a escribir “en estos tiempos”?— la cosmética ayuda a hacerlo. Es un arma cargada de esperanza: quien se cuida el pelo, quien se pinta los labios, tiene un horizonte.
Quien ha optado por dejar crecer la cana desafía una equivalencia: la de belleza con juventud. La nueva cana es lustrosa, está cuidada. Es una cana, paradójicamente, joven.
Carolina de Mónaco en el Día Nacional del Principado. Getty. Otra forma de resistencia es el pintalabios. El rojo sigue siendo el color de labios por excelencia. Si de verdad se quiere ejercer una buena oposición a la realidad, no sirve pintarlos de rosa o nude. Eso no es resistencia, es asimilación.