. Ha dedicado su vida a ejercer su profesión pero también a ondear la bandera de la lucha por los derechos humanos en su tierra. Hace solo un mes, a sus 75 años, fue diagnosticado con un cáncer de vejiga en estado avanzado. Los médicos ya no pueden hacer nada por él. Su último deseo es. Sin embargo, el Gobierno de Marruecos se ha interpuesto en sus planes.
Tras aterrizar en la capital saharaui pasó el control de documentación desde el coche. Fue operado recientemente y su estado le impide permanecer de pie. Su sobrino entregó a la gendarmería marroquí la documentación, a la espera del sello de entrada en el país. Luego se trasladaron a la vivienda familiar.
Un héroe de nuestros tiempos.