El gas que ha llegado hasta ahora a Europa desde Rusia lo hace por una red de gasoductos entre los que destacan el, conectado directamente con Alemania por el mar Báltico, el Yamal, que pasa por Bielorrusia y Polonia; o el Pasillo Ucraniano, que atraviesa Ucrania.problema no es cómo llega y cuándo a los países europeos, sino cuánto y con una fecha tope: el próximo invierno.
Ahora, con las circunstancias actuales, nuestro país podría convertirse en la gran puerta de entrada de esta materia prima y hacerle la competencia al gas ruso, aunque sin olvidar que siempreEspaña tiene una capacidad para regasificar 3,31 millones de metros cúbicos de GNL . O, lo que es lo mismo, , situándose como tercer mayor proveedor. Según los datos del boletín estadístico de Enagás, el porcentaje ha ido cayendo.La Unión Europea está contra las cuerdas por su dependencia energética de Rusia, y mira a España como refugio para llegar al invierno sin pasar frío.
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