Seguro que todos hemos pensado en alguna ocasión antes de esa cena navideña con amigos, familia, trabajo, etc.: "Hoy no como, que esta noche…". Tengo la sensación de que vivimos en cuestiones alimenticias en un constante control por si engordo, por el que dirán, por si acaso, por muchos porqués. Así que, cuando llegan días señalados, tu mente fantasea con comer todo aquello que durante bastante tiempo te has privado o no has podido comer.
Creo que aquí viene el primero de los fallos, en esa privación del deseo ocasional, intentaré poner un ejemplo para que nos entendamos. Imaginemos que tenemos esos 18, 19 años, y nos gusta ese niño o esa niña que pasa de nosotros, misteriosamente nos empieza a gustar más y más, precisamente porque lo prohibido, lo "inalcanzable" despierta el deseo. Pero un día los astros se alinean y conseguimos darnos unos besitos con esa persona, curiosamente y poco a poco el deseo va disminuyendo, va desapareciendo hasta que en ocasiones te llegas a cuestionar qué tenía esa persona porque ya ni lo ves guapo ni guapa ni nada de nad
Alimentación Control Privación Deseo Prohibido