sobre algún castro romano o edificación visigoda. Probablemente se eligiera esta ubicación por la existencia de un vado, un paso natural, cuando el río fue frontera entre los reinos peninsulares. Desde lo alto del cerro, y con un perímetro de 1.200 metros de longitud, el castillo garantizaba el control de la zona.
Durante cien años fueLos fantasmas del Castillo de San Servando, en ToledoEl fortín está perfectamente adaptado al perfil de la cumbre donde se asienta. Se fabricó en sillería condestacan la preeminencia de la construcción. Un segundo recinto con, era el lugar que ocupaban las tropas, las caballerizas, el almacén de artefactos de guerra y una alberca con agua para surtir a los huéspedes de la fortaleza.