. “Es muy caro, todo es muy caro, tienen muchos impuestos. Pagabas 100 euros por limpiar un cocotero. Esto creaba una tensión en la película positiva. A mí me gusta la tensión, me gusta que se cree una pequeña intensidad que, después, permanece reflejada en las imágenes. En Tahití era todo muy absurdo porque todo era muy caro, estábamos allí y no sabíamos por qué habíamos escogido Tahití.
Su teoría es que el mundo será una gran colonia. Será una colonia planetaria y su metrópolis será un ente abstracto, el dinero. Londres es una colonia. Shan-gay es una colonia, Qatar es una colonia, Manhattan es una colonia. Mapas sin territorio. Espacios de dinero. Dinero sin principios. “Guardemos los principios para las grandes ocasiones, cuando no hay grandes ocasiones, casi es mejor divertirse, aceptando la injusticia”.
Albert Serra, durante la conversación, en la Escuela de Comercio, sede del FICX. Foto de Marta Barbón.