Es el primero que intenta evaluar los decesos evitados directamente o indirectamente tras el inicio de la campaña de inmunización contra el covid-19. evitaron 19,8 millones de muertes de un total de 31,4 millones que se hubieran registrado de no disponer de ellas, lo que supone una reducción del 63%.
El exceso de mortalidad corresponde a la diferencia entre el número de personas fallecidas, sin importar la causa de la muerte, y el número de muertes esperadas en ese periodo. El modelo tuvo en cuenta las diferencias en la tasa de vacunación entre países, así como la eficacia distinta de cada una de ellas.China no fue incluida en el estudio porque, debido a su amplia población y sus estrictas medidas sanitarias, hubiera sesgado los resultados, señalaron sus responsables.
Casi 600.000 muertes podrían haberse evitado si se hubiera alcanzado el objetivo de la Organización Mundial de la Salud de haber vacunado un 40% de la población de cada país para finales de 2021, añade.