La capital del Valle del Cauca sigue siendo una de las más afectadas por la segundo ola de contagios del COVID-19 que vive el país. Según las últimas cifras entregadas por la Secretaría de Salud Municipal, la ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos alcanzó el 97.5%.
Por estas razones las medidas restrictivas seguirán en Cali hasta que haya un descenso en los contagiados y en la ocupación de camas UCI. Aquellas personas cuyo número de cédula termine en par no podrán asistir a ningún local comercial, así como tampoco a las entidades bancarias.
Además de estas medidas, el alcalde de la ciudad, Jorge Iván Ospina, confirmó ayer que durante el fin de semana habrá toque de queda y ley seca extendida. Las medidas irán desde el viernes 15 de enero a las 7:00 de la mañana e irán hasta el lunes 18 del mismo mes hasta las 5:00 de la mañana. En el último reporte emitido por el Instituto Nacional de Salud, la capital del Valle del Cauca presentó 1.054 casos nuevos de contagiados, llegando así a un total de 103.701. Además se registraron 19 fallecidos en toda la ciudad.
Aunque parezca un chiste, no está lejano el día en que los ventiladores en las UCI sean asignados por pico y cédula.
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