y obligó a sus habitantes a vivir entre el, con proyectos de renovación urbanística, cultural y social, entre ellos un tranvía y teleféricos que conectan a las laderas., muchos del departamento selvático del Chocó y responsables de construir unapresente en iniciativas artísticas como el Grupo Pastoral Afro de la Sierra, integrado por 12 cantaoras que mantienen vivas tradiciones del Pacífico colombiano.
Ahora, entre tambores y plegarias que hacen memoria, la comunidad disfruta de las celebraciones afro y ve al grupo como un"símbolo positivo" que trae alegría tras vivir pasajes sombríos. En eso coincide Paula Perea, una de las principales voces de la agrupación, al señalar que"este ya es un barrio tranquilo en el que se puede vivir en paz con arte y música".Muy cerca del Jardín Circunvalar, una franja de protección ambiental y rural, está la Casa Vivero Jairo Mata.