es la historia de tres novelas: el original escrito desde el alma, el texto que salió en entregas mutiladas en una revista y la novela que cargaba las huellas de la autocensura.
Oscar Wilde delineó en la soledad de la escritura el amor homosexual que Basil, el pintor, sentía por Dorian. El alma del autor hablaba en el proceso de la escritura sin importarle el mundo cerrado e hipócrita en el que vivía; pero al momento de la publicación se sometió al mundo y borró, tachó, cambió o matizó fragmentos escritos desde su alma.
Si le interesa leer más de Cultura, le sugerimos la reseña Spotlight: una cadena de silencio que se rompió , en 1889, con decenas de palabras mutiladas por el editor. Aun así, la califican de “nauseabunda, afeminada e inmoral”. Wilde la volvió novela y suavizó las escenas que le podrían acarrear problemas.