Son tantas las palabras que vociferé el domingo pasado tras el anuncio de la Superliga, que es muy difícil enfocar esta columna. El proyecto de estos doce clubes, liderados por Florentino Pérez, es un insulto al fútbol, a sus aficionados y a la cultura europea.
Año tras año han volteado la mirada mientras varios equipos inflan su presupuesto, hacen fichajes con pagos debajo de la mesa y atraen a menores extranjeros a sus canteras sin cumplir los protocolos. No me sorprende que seamos esas personas quienes peleamos en contra de un torneo en el que el mérito deportivo desaparece
Ganas partidos y trofeos porque gestionas mejor que tus rivales lo que el encuentro propone. Pierdes por lo contrario.Crear un torneo en el que casi todos sus equipos participan de manera vitalicia y no necesitan justificar su cupo con su juego es romper todo ese molde básico. Florentino Pérez argumenta que lo hace por los aficionados, intención que pongo en duda. Pero, independientemente de eso, el juego también es de quienes lo observamos, pero no porque seamos sus clientes. Nosotros queremos al fútbol por lo que es, no porque se haya moldeado para nosotros.
avargasDeporte Pero no deja de ser un negocio y su naturaleza negocial y económica, condiciona muchas cosas.
avargasDeporte Jajajaja si señor! Así es! Lo mismo dijo el ratón del queso!