20 segundos para cambiarle la cara a Nacional. Lo pedían, llegó. Rifle Andrade, quien tomó lugar en el partido durante el segundo tiempo, en su primer intento la metió.
Su remate, desviado en un rival, despertó al Atanasio. Una explosión de júbilo. Otro Nacional, que pasó de un primer tiempo lamentable a una poderosa reacción durante el segundo tiempo. Un gol. La señal que necesitaba todo el equipo para sumir el rol que la hinchada pedía en este compromiso, donde Atlético Nacional debe remontar un 3 – 1 en contra de la ida.
Linda pared de Rifle Andrade con Jarlan Barrera para que Atlético Nacional descuente en el global y sueñe con la remontada.
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