“Nos cansamos de la estigmatización e invitamos a la Fuerza Pública para que en una mesa de diálogo muestre las pruebas de que todos los campesinos de esta región de la cordillera estamos ocultando algo”, indicó a Blu Radio uno de los líderes en el lugar, quienes cuestionan la forma en que los soldados entraron al corregimiento.
La retención se dio en la mañana del 27 de diciembre, luego de que se presentaran fuertes combates entre las autoridades y la estructura Franco Benavides, muy cerca de donde se dio la liberación del patrullero Tomás Blanco. Lo que desató el inconformismo de la comunidad es que, al parecer, en medio de los enfrentamientos quedó en medio la población civil.
Ante la retención, el Ejército rechazó la actuación de los campesinos y anuncio que hará las denuncias correspondientes. “De igual forma, continuará adelantando operaciones ofensivas, con el firme propósito de afectar de manera directa las economías ilícitas y las estructuras criminales de los grupos armados organizados que delinquen en esta zona del país”.
Entre los uniformados retenidos se encuentran suboficiales y soldados, quienes estuvieron en todo momento en la cancha de un coliseo. Tras su entrega, fueron trasladados a la base militar en el corregimiento El Palmar, donde les hicieron las valoraciones correspondientes.