Un puñado de jóvenes posa ante la cámara en Gaza con el rostro cubierto. Son todos hombres, algunos con fusiles Kaláshnikov y otros con porras de madera. En la frente llevan una banda con las palabras “Comités de Protección Popular”, al estilo de los milicianos, pero mucho más rústica, reflejo de la carencia de casi todo que vive la Franja palestina.
La mayoría de cajas soltadas el martes por la aviación militar jordana acabó en el mar. En las redes sociales se podía ver a una multitud frente a la orilla, esperando a que las olas la acercasen, o a pescadores tratando de alcanzarla. Buena parte de la rescatada era ya inservible.