La finalizaci�n de la Semana Santa impuls� a los pa�ses de Latinoam�rica, que enfrentan alzas abruptas de contagios y riesgos inminentes de colapsos sanitarios, a hacer peque�os cambios, en algunos casos dial�cticos, sobre las restricciones con las que aspiran a los casos, mientras Europa divide su estrategia a�n cuando el cuadro en el bloque es muy grave.
Otros varios estados brasile�os, entre ellos el poblado San Pablo y el Distrito Federal, comenzaron a vacunar contra el coronavirus a polic�as y miembros de las fuerzas de seguridad. Las estimaciones prev�n que se llegar� a 600.000 muertes en el pa�s en julio.