La educaci�n sexual integral es un gran disparador de intercambio en las aulas para que adolescentes se sigan construyendo en torno a relaciones sin violencias.��C�mo viven el “levante”, los miedos al escrache y las nuevas formas de"ser"?�Hay una idea de que los pibes la tienen clara en todo y no dejan de ser adolescentes que est�n en construcci�n", dice McDougall.
Seg�n la docente feminista y especialista en Educaci�n Sexual Integral, si bien hay muchas reflexiones por parte de sus alumnes, tambi�n depende de cada contexto. “Algunos tieneno tienen m�s claro el debate sobre el poliamor desde lo discursivo pero a la hora del v�nculo, como muchas veces se nombra a las y los adolescentes, asumieron un rol profundamente activo en la militancia pol�tica y feminista. Tomaron la posta en m�s de un tema y en m�s de una ocasi�n.
Seg�n Rodriguez,"antes hab�a que ser un tibur�n y no importaba que dijeran que no, porque la idea era insistir mucho y alguna vas a ganar�.la masculinidad “se est� repensando” hace varios a�os . El problema es cuando simplifican y piensan que todo es escrachable”, explica Arbit. El problema de simplificar radica en la desestimaci�n de las denuncias, que muchas veces caen en unaLa Educaci�n Sexual Integral sigue siendo un lugar fundamental para identificar abusos en la ni�ez. Seg�n el an�lisis de casos de abuso sexual infantil en la Ciudad de Buenos Aires,
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