libres de impuestos quedarían en la tesorería boquense. Las partes quedaron conformes: el club recibiría mucho dinero, utilizable para reforzarse para la Copa Libertadores; el Consejo le daría salida a un futbolista que no tiene intención de vestir la camiseta de Boca, y la franquicia de la Major League Soccer se reencontraría con el extremo al que disfrutó en el último año y medio por un préstamo.
Por estas horas los altos directivos de Boca están averiguando sobre el tema y alertas a cualquier novedad: si prospera esa medida, el traspaso de Pavón al equipo estadounidense corre peligro. Por ahora, el contacto con el club de Los Ángeles se mantiene.