podría ser una verdadera bisagra. Soñar no cuesta nada. O, al menos, se puede afrontar su precio en pesos, lo cual ayuda.
"Si se pudiese unir la eventual celebración deportiva con el diciembre de fiestas y las vacaciones de verano anabolizadas por el Previaje, el trimestre de respiro podría ser una verdadera bisagra"Claro que las ilusiones no están exentas de impuestos. La realidad pasa muchas veces la factura en los momentos más inconvenientes.
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