Ensayista norteamericana ganadora del Premio Pulitzer, Marilynne Robinson se ha especializado en temas de literatura, medioambiente, religión y espiritualidad. En La mente ausente, que acaba de publicar Fiordo, se propone una crítica de la modernidad de fines del siglo XIX y mediados del XX indagando en la desaparición de la interioridad en el mito y el concepto del yo manejado desde Darwin, Freud y Marx en adelante.
Es claro que hay un generoso elemento de arbitrariedad en la postura que adoptan estos autoproclamados racionalistas. Si una dijera:"O bien Dios creó el universo, o bien el universo es producto y consecuencia de las leyes de la física", podría objetarse que estas dos afirmaciones no son incompatibles, que no se excluyen mutuamente. Pero lo convencional es considerar que la segunda excluye la primera.
. Si"mente" y"alma" no son entidades por derecho propio, son al menos términos que han resultado útiles para describir aspectos de la expresión y experiencia de sí de nuestro altamente complejo sistema nervioso. El positivismo se propuso desterrar el lenguaje de la metafísica como carente de significado, y en lugar de este suministró un vocabulario conceptual sistemáticamente reduccionista, en particular en las diversas interpretaciones de la naturaleza humana que pareció suscribir. Sencillamente no hay manera de reconciliar las visiones del mundo de Darwin y Freud, o cualquiera de ellas con las teorías de Marx o Nietzsche o B. F.