PorHasta la pandemia, había casi desaparecido el paradigma político inmunológico --concepto de Byung Chul Han-- salvo en Corea del Norte, único país con reacción antiviral frente al ingreso de un cuerpo extraño. Su relativo aliado, la República Popular China, actúa distinto: deja entrar a Apple y Nike si comparten el. Impide Facebook --la recolección de intimidad es un tema sensible que no terciarizan-- y aceptan Google a medias.
La divergencia de perspectivas se ve en las artes de la guerra. Grecia escribió tratados técnicos sobre traslado de tropas, ángulo de ataque, aplicación de figuras geométricas y formas de asedio. El libro clásico chino--SunZi-- deja de lado esas cuestiones: su eje es el “potencial de situación”. Ese estratega no parte de una modelización sino del estudio de cada contexto: como el agua, hay que encontrar la pendiente facilitadora.
Esta visión ligada al pensamiento taoísta usa la metáfora del arroz. Su crecimiento no se puede apurar ni guiar: se lo acompaña abonando la tierra, sin tocarlo. Según Lao Tse, la tarea es “ayudar a lo que viene solo”. Para Jullien, “la eficacia china opera de manera indirecta y discreta, por influencia como la naturaleza”. Y la occidental va por el camino corto, casi a cualquier precio.
Los vietnamitas explotaron el potencial de situación contra EE.UU. que se preparaba para la gran batalla, mientas el Vietcong frustraba el choque: los erosionaron gradualmente y desmoralizaron, hasta que huyeron.
Lo venció porque la empresa es china y para un chino el cual no tiene derechos a respirar hacen lo que el gobierno les dice. En Argentina sobrevive porque se abre paso por su propia fuerza .