El capitán xeneize mostró su entusiasmo con con los aciertos de Diego Martínez y con el futuro. Qué fue lo que más valoró el DT puertas adentro.y al punto que sumó con ese empate de sabor agridulce, valorado más por las formas que por su importancia deportiva.
Chiquito tuvo una buena tarde en los centros, pero poco pudo hacer frente al doble mano a mano en el gol de River. Y que todo eso haya sucedido en el partido más importante de todos, realza lo conseguido en un sólo partido y lo convierte en un nuevo punto de partida luego de un comienzo tan discreto como irregular en la Copa de la Liga.
Y no se quedó ahí, sino que profundizó conceptualmente: “Hoy se vio un Boca que intentó, que trianguló, que llegó a fondo. Así se aceleró un avance que había nacido muy cerca del arco propio y que se construyó a lo ancho de la cancha para terminar con el desborde del número 23, y la asistencia a Medina para ponerle justicia al clásico.“Nos queda un sabor a poco de que nos podíamos llevar la victoria”Sin embargo, en esa pelea por un lugar, que podría ser común en cualquier equipo, radica otra de las diferencias que intenta imponer Martínez.