Tima Miroshnichenko / UnsplashLa persistente inflación en la Argentina, que este año alcanzó cifras mensuales no vistas en los últimos 30 años, llevaron a los argentinos a no considerar al peso como mecanismo de ahorro, y elegir al dólar u otras monedas para proteger su capital.
La dolarización de los ahorros y la salida de fondos del sistema financiero local es una dinámica que se condiciona hace años a la economía argentina y no distingue gobiernos y administraciones. La acumulación de configuraron un escenario de desconfianza hacia el sistema financiero local y de debilitamiento del peso, que para muchos no cumple con su función de resguardo de valor y refugio para los ahorros.