La publicidad de Rockstar resulta una rareza en las pantallas argentinas.
El caso de Rockstar perfectamente puede funcionar como una muestra de hacia donde están mirando prácticamente todos los grandes jugadores del consumo masivo.
La clave hoy más que nunca pasa por ofrecer productos de buena calidad, que pueden competir por precio"Password es la agencia que está detrás de gran parte de las marcas emergentes, en un listado de clientes que incluye desde nombre consolidados como Manaos, Querubín o Cuca Trap hasta otros que en la pandemia fueron ganando terreno como los lácteos Doña Auroa, las galletitas Celosas o las toallitas Doncella.
La lista incluye desde Manaos y Querubín hasta Marolio, Cachafaz o Pitusas."Hoy el panorama es parecido a lo que se vivió en 2001, pero con una diferencia importante. Las nuevas marcas B que están emergiendo son marcas con marketing. Hay una popularización de conceptos como ely, mal que mal, todas las empresas medianas cuentan con su propio equipo de marketing. No son marcas solamente de crisis", aseguró Moiguer.
"Es un proceso que viene de lejos, pero en nuestro caso durante la pandemia vivimos un crecimiento muy fuerte porque la gente se animó a hacer más cosas por sí mismo.
Apostar a revivir un clásico del pasado es el atajo al que apuestan muchas de las empresas chicas y medianas que enfrentan el desafío de salir a competir con las billeteras millonarias de las compañías multinacionales.