, del Instituto Tecnológico de Massachusetts , señala que su equipo simuló cientos de escenarios con múltiples variables hasta obtener un resultado acorde con las observaciones astronómicas. “No me gustan las catástrofes”, comenta irónico, pero el Saturno que vemos ahora con sus estructuras heladas “solo coincide con un final catastrófico para esa luna”.
De ahí el nombre de Crisálida. Al igual que durante la metamorfosis de una mariposa, esta luna “estuvo inactiva durante mucho tiempo a la espera de una inestabilidad”, señala Wisdom. Cuando llegó el momento, se hizo pedazos y los anillos emergieron. La sonda Cassini fue lanzada el 26 de marzo de 1996 y estudió Saturno hasta 2017, cuando se desintegró contra la atmósfera del planetalas mediciones son “muy precisas” y reconstruyen la curiosa historia de Saturno y sus jóvenes anillos. El planeta se formó hace 4500 millones de años, pero sus discos tienen apenas 160 millones de años