California extenderá un mes más su obligación de utilizar mascarillas en los espacios públicos cerrados, mientras una ola de infecciones por coronavirus sin precedentes sigue azotando el estado.
California extenderá su mandato de uso de cubrebocas para espacios públicos interiores por otro mes, ya que una ola sin precedentes de infecciones por coronavirus, generadas por la variante Ómicron altamente transmisible, continúa invadiendo el estado.
El miércoles, los funcionarios del condado de Los Ángeles anunciaron que los empleadores deberán proporcionar cubrebocas de grado médico, mascarillas quirúrgicas o respiradores que se ajusten bien al personal que trabaje en interiores y en estrecho contacto con otras personas. El mandato se aplica a los residentes independientemente de su estado de vacunación. Existen exenciones para los menores de 2 años, para quienes tienen ciertas afecciones médicas o problemas de audición, y “para quienes el uso de un cubrebocas crearía un riesgo con relación a su trabajo, según lo determinen los reguladores locales, estatales o federales, o por pautas de seguridad en el espacio laboral”.
California ha informado un promedio de 54.695 nuevos casos de coronavirus por día durante la última semana, el total más alto en la pandemia que se ha extendido por casi dos años, según datos compilados por el Times. Durante el aumento repentino del invierno pasado, la entidad alcanzó su punto máximo con aproximadamente 46.000 casos nuevos por día.
“No estamos analizando cierres de compañías o limitaciones adicionales en empresas u otros sectores de nuestra economía, ni para las escuelas”, señaló Ghaly. “Las próximas semanas serán un desafío. Veremos que los casos continúan aumentando porque Ómicron es una variante muy transmisible”, explicó Jeff Zients, coordinador de respuesta al coronavirus de la Casa Blanca.
El martes, 8.032 de estos pacientes fueron hospitalizados en todo el estado. Ese total ha incrementado un 69% en la última semana y ahora amenaza con superar la cantidad de pacientes más alta que fue registrada durante el aumento del verano pasado: 8.353 el 31 de agosto. Alrededor de esta época el año pasado, aproximadamente 53.000 personas fueron hospitalizadas en todo el estado, afectadas por diferentes enfermedades, desde COVID-19 hasta enfermedades cardíacas y lesiones. El recuento total de pacientes del estado se acercaba a los 51.000 el miércoles por la mañana.
Sin embargo, la buena noticia es que los hospitales pediátricos en todo el estado todavía tienen la capacidad para tratar la cantidad de pacientes con COVID que necesitan ese nivel de atención. Y muchos de esos niños no necesitan cuidados intensivos ni un tubo respiratorio, explicó Ghaly.