FUGA DE CEREBROS

Lecciones de Chile al mundo: La izquierda y la derecha deben escuchar al pueblo

El 4 de septiembre pasado, el pueblo de Chile rechazó la propuesta de constitución que aspiraba a reemplazar la actual redactada en dictadura. Una explicación de esta derrota, y una clave para el futuro, está en escuchar y sintonizar con el sentir popular  

MUNDO

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La izquierda no esta cerca del puebloCréditos: EFE

“If there is hope, it lies in the proles” reflexionaba Winston en la célebre novela 1984. La prole, una masa indefinida y sometida por la clase dirigente en la obra de Orwell, era en la que Winston depositaba sus esperanzas para acabar con la opresión. Así como Winston, movimientos políticos actuales depositan sus esperanzas en que el pueblo forjará un luminoso futuro.

En su reflexión, Winston, sin embargo, reflejaba sus propias inquietudes y anhelos, y no los deseos de esa prole con la que nunca interactuó. Asimismo, movimientos políticos actuales también viven desconectados con la vida diaria de ese pueblo al que dicen representar.

Pero a diferencia de 1984, en gran parte del mundo, el pueblo se puede manifestar por medio de elecciones libres, y esas ideas políticas son contrastadas con la brutal realidad.

El 4 de septiembre pasado, en la elección más masiva en la historia de Chile, 62% de los votantes rechazó la nueva constitución (NC) que intentaba reemplazar a la actual escrita durante la dictadura de Augusto Pinochet. La ruta constitucional fue una manera de canalizar la violencia surgida a partir de las protestas iniciadas en el Estallido Social en 2019

La ciudadanía aprobó con una abrumadora mayoría la redacción de una nueva constitución en 2020, por medio de una convención de constituyentes electos democráticamente provenientes mayoritariamente de la izquierda y de movimientos sociales. Este gran apoyo popular, de la mano de las demandas sociales que originaron el Estallido, proveyeron de una gran oportunidad para las izquierdas de capitalizar muchos de los anhelos que la han acompañado por décadas.

Pero la realidad, brutal como es, rompió esos sueños. ¿Por qué el pueblo le dio la espalda a la nueva constitución? La respuesta no es simple. Es innegable que una de esas razones es la máquina mediática que levantó la derecha para difamarla.

Pero sin duda, también una de esas razones es la desconexión entre las izquierdas dentro de la convención y una gran mayoría silenciosa que no marcha en las calles. Este pueblo silencioso, que apoyó el Estallido, aspira a una mejor vida en términos materiales, pero no necesariamente adhiere a todas las banderas progresistas.

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El fracaso chileno de la nueva constitución, ¿de quién fue la culpa?

Hay consenso en que la ciudadanía demandaba derechos sociales garantizados constitucionalmente, cambiando el modelo subsidiario actual. La nueva constitución logró este objetivo, pero sus 388 artículos manifestaban un afán maximalista, en donde muchas de las demandas de las izquierdas que conformaban la convención quedaron explicitadas.

Distintas elecciones populares y encuestas de opinión, durante la redacción de la constitución, daban señales que la ciudadanía no estaba necesariamente sintonía con estas demandas. Sin embargo, se decidió ignorar estas manifestaciones El resultado fue catastrófico. El presidente Gabriel Boric, quien depositó gran parte de su capital político en una nueva constitución, acusó recibo.

En recientes intervenciones nacionales e internacionales, da a entender que había cierto afán refundacional. Chile, desde la caída de Pinochet, ha reducido sistemáticamente sus niveles de pobreza, y pese a que aún existe un alto nivel de desigualdad, expresado en el Estallido, no quiere perder lo ganado con un contexto incierto.

Lamentablemente, no todos han tenido la misma modestia intelectual que el Presidente. En distintos medios, muchos de los que apoyaron la constitución han manifestado su desprecio hacia la opción tomada por el pueblo que dicen representar, llamándolos ignorantes y sometidos, tal como la prole que Winston miraba en 1984.

Las esperanzas en el pueblo residen sólo si coinciden con el ideal de sociedad que ese círculo toma como verdad. El resultado está a la vista. El fracaso de la nueva constitución en Chile grafica un fenómeno global - Trump en Estados Unidos, Brexit en Reino Unido, y la aplastante mayoría recibida por Meloni recientemente en Italia son ejemplos de esta desconexión de las izquierdas con el pueblo.

Se hace imperante, entonces, tratar de entender y escuchar a ese pueblo al que se intenta representar, ya que se corre el riesgo de colapsar completamente con el sentir popular.
 

Por: Luis Sebastian Contreras-Huerta. Doctor en Psicología Experimental por la Universidad de Oxford. Actualmente investigador en la Universidad de Birmingham, estudiando la conducta social y sus bases cerebrales.