En la mañana de Navidad de 2011, Linda Wenger tomó un tren de Metro-North en la estación Grand Central de Nueva York para dirigirse al norte del estado hacia Katonah.
"Siempre me pareció que el día de Navidad era un poco solitario, porque nunca estaba con mis chicas", le dice ahora Wenger aWenger tenía una carrera muy exitosa en mercadeo para una organización sin fines de lucro. Estaba contenta con su parte profesional y su vida en Nueva York.Pero cuando el tren salió de la terminal de Manhattan, se descubrió reflexionando sobre todo esto.Solo había un puñado de otras personas en el vagón de Wenger.
Iba en camino a trabajar como voluntario en una colecta de comida navideña en Katonah. Su jefe vivía en esa zona, y le había contado sobre el evento, que buscaba alimentar a unas 300 personas durante las festividades. Wenger dijo que también trabajaba en mercadeo, específicamente para una gran organización benéfica de investigación sobre el cáncer de pulmón. Comenzaron a charlar acerca de las alegrías, y las dificultades, de la profesión que compartían.
"Él tenía una vibra muy amable y dulce", dice Wenger."Y pensé: 'Está bien, esto es algo'. Sentí algo entre nosotros'". Wenger y McTwigan se dieron la mano para despedirse. Cuando sus manos se tocaron, McTwigan tocó más arriba del brazo de Wenger y lo sostuvo por un momento."Definitivamente hizo que mi corazón palpitara con eso", dice ahora.
"No nos conocíamos lo suficientemente bien como para decir, 'Esto es realmente horrible', de inmediato", recuerda Wenger, riendo. La relación simplemente se sentía natural, dicen, y eso también era parte del atractivo: disfrutaban pasar tiempo juntos y amaban a los amigos y familiares del otro.Aquí están McTwigan y Wenger en el tren de Metro-North el día de Navidad de 2012, en el primer aniversario de su encuentro.
Aman la comunidad en su nuevo vecindario y disfrutan de las tardes dedicadas a su jardín. La única desventaja es que cuando llega la Navidad, los dos ya no necesitan tomar el tren a la casa de la hermana de Wenger, pues están lo suficientemente cerca para conducir.Aquí están McTwigan y Wenger el día de Navidad de 2015, una vez más en el tren a Katonah. "Simplemente lo hicimos juntos", dice Wenger.
Sólo 10 años y al pobre ya se lo ve acabado! 😂
Asiento es la vida,así es el amor,no tiene,hora,lugar,ni espacio que perdure x 100 años,💖💖💖💖💖💖💖💖💖les DECEO felíz navidad🌹🌹🌹🌹🌹🌹🌹💝💝💝💝💝❤️❤️❤️💙💙💙💙💙💙
Cuando no existía el feminazismo ni el circo-vid.
¿Y?
Ami que me importa 🙄🙄🙄
Hermosa historia! El amor siempre gana! Espero me suceda muy pronto!
LA PRÓXIMA NAVIDAD TOMARÉ UN TREN, POR SI ACASO...
Yo la conocí en un tren del metro, ahora los ambulantes de la estación de metro Estación Central nos impiden entrar al tren...
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