La atleta paralímpica Susana Rodríguez quería devolver al mundo del deporte aunque solo fuera una pequeña parte de lo que había recibido. Es por esto que ideó el club deportivo Delikia, donde niños con discapacidad pueden practicar deporte.

"Este proyecto nació en Tokio, cuando Celso -Comesaña, su guía en atletismo- regresamos de competir", explica Rodríguez. "El deporte es el único lugar donde me he sentido igual a los demás", ha declarado. Delikia es una academia inclusiva para que los niños con discapacidad también puedan practicar el deporte y la campeona paralímpica es una referente para ellos.

"Ayuda a decir 'si esta persona lo ha hecho, ¿por qué yo no voy a poder hacerlo?", explica.

Ahora, el proyecto ha recibido el premio Iberdrola Supera Inclusión, dotado con 50.000 euros que permitirán que el club tenga su espacio deportivo propio, así como la formación de personal técnico y entrenadores para que estos niños tengan más fácil sus sueños.