Masiva concentración en Ramallah (Palestina) para despedir el cuerpo de la periodista asesinada por Israel, Shireen Abu Akleh

La situación entre palestinos e israelitas se ha recrudecido en las últimas semanas, con recientes escaladas de violencia que se han saldado con la muerte de personas de ambas partes, aunque mayoritariamente de palestinos.

Este miércoles se ha producido un nuevo trágico episodio, esta vez contra una periodista. La profesional de Al Jazeera, Shireen Abu Akleh, ha muerto a causa de un disparo por parte de las autoridades de Israel en la ciudad de Yenín, al norte de la Cisjordania ocupada.

La periodista, de origen palestino-estadounidense, falleció después de que una bala le alcanzara en la cabeza, mientras que otro compañero periodista, Ali al Samudi, fue herido con una bala en la espalda y su condición es estable, según el ministerio de Salud palestino. Ambos periodistas llevaban sus chalecos identificados como prensa y ella llevaba trabajando para Al Jazeera desde el inicio de la Segunda Intifada, confirmó el medio.

Como consecuencia, centenares de palestinos se han congregado en unas de las plazas de la ciudad de Ramallah, a donde fue trasladado el cuerpo, para darle un último adiós a la periodista, entre cánticos en su recuerdo y banderas palestinas.

La justificación que ha aportado el Ejército israelí es que, durante una redada en el campo de refugiados de Yenín, "sospechosos armados" abrieron fuego contra las fuerzas de seguridad y arrojaron explosivos, por lo que los agentes tuvieron que disparar en respuesta. Además, han señalado que han abierto una investigación para esclarecer lo sucedido.

Por su parte, la Unión Europea (UE) ha condenado este miércoles el asesinato de la veterana periodista por medio de Josep Borrell, alto representante de la UE para Asuntos Exteriores: "La Unión Europea condena enérgicamente el asesinato de la periodista. Nuestras condolencias van dirigidas a su familia, amigos y colegas. Otro periodista, Ali Al Samoud, ha resultado herido".

Por último, ha añadido: "Es inaceptable que se atente contra los periodistas mientras realizan su trabajo. Los periodistas que cubren situaciones de conflicto deben tener garantizada la seguridad y la protección en todo momento".